Aterrizaje: aeropuerto de Yakarta

Sólo aterrizar llega de golpe el calor húmedo de la capital indonesia y a la salida, probablemente, éste se mezcle con el olor dulce del tabaco de clavo, “kretek”, que fuman millones de indonesios y con los gritos de “taxi”, “taxi” de quienes esperan a la puerta.

Hasta hace unos meses el aeropuerto era absolutamente caótico y los taxistas cobraban precios mucho más altos de los que oficialmente marcaba el taxímetro pero ahora esto está regulado aunque algunos consejos pueden ser útiles.

- Ignora a los que prometen “taxi, taxi” en el pasillo de salida y ve directamente fuera hacia a los taxis de colores estacionados. (hay decenas de compañías de taxis, cada una de un color distinto. La ‘blue bird’, de color azul y la ‘Express’, de color blanco, se consideran las más fiables pero no suelen detenerse en el aeropuerto).

-Antes de subir al taxi indícale al taxista que quieres que use taxímetro: “Pakai argo” (con taxímetro, se pronuncia igual que en español).

-Antes de abandonar el aeropuerto el taxista debe pararse delante de un funcionario para que éste te de una cartulina con teléfonos a los que llamar en caso de tener algún problema.

-Además de lo que aparezca en el taxímetro, se debe pagar el peaje, que oscila entre 8.000 y 12.000 dependiendo del destino final.

-Los precios de los taxis en Yakarta son muy baratos (un trayecto desde el aeropuerto dificilmente superará las 100.000 rupias (menos de 10 euros).

Por otro lado, si no se conoce la capital indonesia o a alguien que viva en ella, ésta no es fácil ni demasiado atractiva así que es posible que llegues al aeropuerto y no salgas de él porque te vayas directamente a Bali, a las Célebes, a Komodo o a alguna otra de sus 17.000 islas.