el otro lado del mundo

lunes, marzo 27, 2006

Casi 500 tesoros submarinos inexplorados en las aguas indonesias

Hay millones de leyendas de tesoros ocultos y olvidados por todo el mundo pero en Indonesia este sueño parece más cercano: casi 500 barcos hundidos siglos atrás permanecen inexplorados y podrían contener tesoros de más de mil años de antigüedad y valiosa información sobre las primeras rutas marítimas comerciales transoceánicas.


La exploración submarina requiere muchas veces alta tecnología y grandes inversiones pero aunque ningún tesoro está asegurado, eso no desanima a las decenas de personas que rastrean, legal o ilegalmente, las aguas de las 17.000 islas del archipiélago.

Las autoridades indonesias confiscaron la semana pasada cuatro barcos por el presunto expolio ilegal de 260 piezas de cerámica antigua de un barco naufragado siglos atrás en la costa oriental de Borneo. Días antes, otro barco con 17 buzos a bordo fue arrestado cuando se disponía a abandonar las aguas indonesias con centenares de piezas de cerámica y cristalería.

Saqueadores de tesoros
Los saqueadores de tesoros son una de las principales amenazas para la recuperación y rehabilitación de pecios y sus cargas, reconoce Gatot Ghautama, director de protección del Departamento de Tesoros Submarinos del Ministerio de Cultura y Turismo: "El robo de objetos del fondo del mar, tengan o no mucho valor, es constante (...) Aunque hay patrullas de la Marina encargadas de impedir estos robos, es imposible vigilar todas las aguas bajo jurisdicción indonesia”.

La ley indonesia exige la entrega a las autoridades del país del 50 por ciento del valor de los objetos encontrados, el 20 por ciento más que en la vecina Malasia, pero muchos intentan sortear esta alta cifra con sobornos: "Si una compañía de rescate sabe que obtendrá millones de dólares de un barco sumergido, prefieren quedarse con todo a cambio de entregar decenas de miles de dólares a altos cargos corruptos", denunció un arqueólogo.



En los últimos veinte años se han llevado a cabo decenas de operaciones de rescate en las que se han extraído incontables piezas de cerámicas antiguas, joyas, piedras preciosas, cristalería y monedas de oro valoradas en centenares de millones de euros pero el estado indonesio ha recibido hasta la fecha tan sólo 2’4 millones de euros.

El caso más sonado fue el descubrimiento en 1998 de un barco imperial de la Dinastía Tang de China, naufragado frente a las costas del sur de Sumatra. La compañía de rescate, dirigida por el alemán Tilman Walterfang, recuperó más de 60.000 piezas de cerámica, cristalería y monedas de oro datadas entre los siglos VII y X y con un valor estimado de 66 millones de euros, de los que el gobierno indonesio sólo ha recibido 2'07 millones, menos del 5% del precio estimado.

Valor histórico: evidencias de la hegemonía naval china
Además de su alto valor económico, el pecio de la Dinastía Tang tiene una gran importancia histórica. Su descubrimiento ha arrojado luz sobre los inicios del comercio marítimo transoceánico con la conocida como “Ruta de la Seda marítima”, que tuvo como primer protagonista indiscutible fue China, siglos antes de que España y Portugal se convirtiesen en potencias marítimas.

Otra evidencia clave de la hegemonía naval china y de su comercio pionero con África ya en el siglo X fue la nave imperial del Periodo de las Cinco Dinastías Chinas (907-950) encontrada en 2003 por un equipo internacional de exploradores ante la costa oriental de Java. Su carga incluye porcelanas chinas datadas en el siglo X así como fina cristalería egipcia, prueba de que el intercambio comercial entre China y Egipto se remonta a más de mil años atrás.

Hasyim Zaini, miembro del Comité de Tesoros Sumergidos, cree que los descubrimientos realizados son tan sólo una parte muy pequeña del total y remarca que quedan por delante “apasionantes años de exploración submarina”.

La primera foto apareció publicada en el Sydeny Morning Herald, la segunda es mía, de Burgui y su loco instructor italiano, Stefano, durante el liveaboard en Tailandia)